Por Mariano Molina

Hace un mes comentábamos que 2023 había sido un buen año para Energía sin fronteras, lleno de proyectos y nuevas iniciativas para la ONG. En esta Newsletter hemos decidido echar una mirada prospectiva a 2024, un año que aparece lleno de retos para la consecución de sus objetivos estratégicos.
En su vertiente de realización de proyectos, en 2024 Esf se ha comprometido a desarrollar actividades destinadas al estudio, búsqueda de financiación, desarrollo, ejecución y evaluación de al menos 8 proyectos de agua y saneamiento y 15 proyectos de acceso a servicios energéticos. Perú, Nicaragua, Honduras, Camerún y Marruecos son los países en donde se desarrollará principalmente la actividad relativa a acceso al agua y saneamiento, mientras que las instalaciones fotovoltaicas están distribuidas por Perú, Colombia, Brasil, Gambia, Malawi, India y, por supuesto, España.
Los compromisos relacionados con el Plan Estratégico se agrupan en dos categorías: aquellos relacionados con la puesta en marcha de tres programas en otros tantos países y los que afectan a la organización interna de Esf. Para el trabajo en los programas, 2024 es un año clave. Se dispone ya de tres países objetivo: Perú, Camerún y Nicaragua. En cada uno de ellos se han identificado zonas, contrapartes y autoridades y se trabaja a buen ritmo para conocer la vías y fuentes de financiación más convenientes y accesibles. Algunos de estos contactos deben culminar en alianzas formalizadas tácita o expresamente en el transcurso del año. Lo mismo ocurre con el diseño de los contenidos de los programas a partir del conocimiento de las necesidades más importantes de las zonas estudiadas adquirido en años anteriores. Cumplir los objetivos de Esf en 2024 requiere acabar el año con el programa de Perú diseñado y los de los otros dos países iniciados. Esto mismo ocurre para las actividades en España: se deberá finalizar el año con el Programa de Pobreza Energética puesto en marcha y el de Instalaciones Sociales redactado y aprobado.
En un plano más interno, Esf continúa evaluando las necesidades de voluntariado para sus proyectos y actuaciones futuras: a principios de 2024 se espera haber completado y validado el mapa de posiciones esenciales y recursos necesarios de voluntariado con carácter general. A lo largo del año se completará el nombramiento de “adjuntos” a los puestos esenciales, la búsqueda y captación del resto de voluntarios, y el mapa de nuevos voluntarios para los programas. Por último, la organización se comprometió a aumentar el sentimiento de pertenencia de los voluntarios hacia la organización. Los trabajos para diseñar una estrategia y un plan en este sentido ya han comenzado y se espera tener ambas tareas completadas a final de año.
Como se ve, hay trabajo por delante en 2024 y, en su mayoría, imprescindible para conseguir los objetivos de la organización a medio plazo.