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¡¡¡ Agua !!!

Por Concha Yllán

Conocí el gran proyecto solidario de Energía sin fronteras (Esf) desde su creación aunque no pude incorporarme a su tarea hasta 2007, fecha de mi jubilación. Fue José María Arraiza, como ángel anunciador, el que me habló de esa feliz idea. Pero nunca me habría decidido a participar en ella si no me hubiese parecido tan buena, por la importancia de sus objetivos y por quienes la iban a llevar a cabo. Era un momento difícil en que las ONGs estaban en el punto de mira e incluso desprestigiadas por la mala gestión de algunos de sus fundadores. Con Esf no tuve ninguna duda ni de su buen hacer ni de la calidad humana de aquellos que la conforman.

Pero lo que me hizo, realmente, unirme al trabajo de Esf fue “La gran Ilusión” (¡lo pongo entre comillas porque es el título de una peli de Jean Renoir¡). El agua para todos ha sido una idea fija desde mi adolescencia. ¿Por qué falta agua potable en un planeta que está compuesto de ¾ partes de agua y una de tierra ? La respuesta era siempre la misma: porque el agua en abundancia es salada y no se puede beber ni utilizar en la agricultura. ¡Pues que la desalen¡, decía yo, desde mi ignorancia.  No tenía ni idea del costo elevadísimo que, según me han dicho, supone desalar el agua del mar.

Teniendo agua propia se puede prosperar y quizás se evitaría el flujo de personas desde  África que cruzan el estrecho porque no tienen medios de vida en sus propios países. La mayoría de ellos porque sus bienes de riqueza les fueron arrebatados por los colonizadores y también por la falta de agua para cultivar la tierra. Si se planteara una reparación por parte de los países ricos que ocuparon esos lugares y requisaron sus materias primas, tan valiosas, con las que se han enriquecido dejando a los países ocupados empobrecidos, se haría una gran justicia.  Si así fuera, nunca saldrían de su entorno abandonando a sus familias, sus casas, sus verdaderas raíces y, muchas veces, perdiendo sus vidas. Y también ganaríamos los países ricos porque habríamos solucionado muchos problemas de inmigración ilegal.

Cada día soy más consciente de la gran suerte que tenemos en nuestro país al abrir un grifo y beber agua buena para la salud, lavarnos, preparar la comida sin riesgos, disfrutarla en la Naturaleza. Y somos personas humanas iguales a las que no tienen acceso al agua ni para lavar a un bebé recién nacido, ¡¡en el siglo XXI¡¡

Ese fue el principal motivo por el que aposté por el proyecto de EsF. Llevar agua a quienes la necesitan y estoy segura de que se conseguirá aunque yo no tenga tiempo de conocerlo, aplaudirlo y premiarlo con el máximo galardón.