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Amigos de Esf, un pilar indispensable de la Ong

El área de Amigos de Esf se creó en 2010 como una forma de apoyar a la organización por parte de aquellas personas que compartían sus objetivos y que, independientemente de poder prestar sus capacidades personales, querían contribuir a la financiación de los proyectos e iniciativas que emprendía la Fundación. Desde entonces, Amigos es uno de los pilares fundamentales de Esf, tanto por sus aportaciones económicas, como por el gran soporte moral que proporcionan.

En la actualidad, Energía sin fronteras cuenta con 193 Amigos que generosamente contribuyeron a financiar un 15% de los gastos de la organización en 2021. Esta cifra es más importante si se tiene en cuenta que las cantidades entregadas por los Amigos son destinadas exclusivamente a financiar los gastos de los proyectos. En este caso, sus contribuciones se elevan al 18% de los que estos cuestan.  Pero sería simplista pensar en Amigos como un donante cualificado. Amigos es uno de los grandes pulmones para la difusión y coherencia de Esf. Es la constatación de que la labor que realiza el voluntariado está respaldada por un grupo de personas que comparten su entusiasmo, sus objetivos y la preocupación de que la energía, el agua y el saneamiento deben llegar a todos, mediante servicios modernos, asequibles, fiables y sostenibles; especialmente deben llegar a los más vulnerables, a los que menos oportunidades tienen para conseguirlos. Amigos es base social de Esf, una parte muy especial y significativa de ella.

Como grupo, Amigos debe ocupar un lugar preferente en la atención de Esf. Su presencia, aparentemente comprometida por la pandemia, sigue estando de forma relevante en las tareas de Esf. Aunque en número los Amigos han descendido desde 2019, cuando alcanzaron un pico en torno a 250 personas, seguimos contando con casi 200 de ellos, lo que demuestra la firmeza de su confianza en la Misión de la Ong.

Otra cuestión es su futuro. Debe ser impulsado su mantenimiento y su expansión. Amigos se ha desarrollado mediante la actuación personal; la de todos nosotros. Ha sido una labor de captación “uno a uno” mediante la trasmisión de nuestros valores y objetivos a conocidos, allegados, simpatizantes, etc. La postpandemia ofrece la posibilidad de reanudar las relaciones interpersonales de manera directa, sin intermediarios “digitales”. Hay que aprovechar esta oportunidad para conseguir nuevos Amigos. Hay un dato sorprendente que confirma esta propuesta: Amigos ha recaudado más de 700.000 € desde su creación y son innumerables los proyectos que ha ayudado a financiar. Sólo en 2021 cofinanció 7 de ellos, en ámbitos geográficos tan diversos como Togo, Honduras, Perú o, aquí en España, centros sociales en Sevilla.

Confiemos en Amigos, ayudemos a que aumenten y a que sigan apoyando las actividades de la Fundación con su colaboración. Aunque no se ha dicho, es necesario apuntar otro aspecto para cerrar este editorial: gracias a todos los que ya contribuyen. Con sinceridad y con agradecimiento.

Una pequeña licencia para acabar: ¿los que ya somos Amigos podemos contribuir algo más? Un poco de muchos puede conseguir un resultado sorprendente y significativamente útil para que la organización consiga lo que todos queremos: hacer y ayudar más, solidariamente, a los más desfavorecidos.