Energía sin fronteras aprobó en 2018 un Plan Estratégico para el período 2019-2021, destinado a reorientar los objetivos de la organización a la vista de su evolución y de los cambios en el contexto en el que desarrolla su actividad. Desde su puesta en marcha, este Plan ha inspirado los Planes de Actuación anuales y sus correspondientes presupuestos. Los grandes objetivos de este Plan han sido razonablemente alcanzados, en especial el alineamiento de los trabajos con la Agenda 2030 y los ODS y la consecución de una organización más comprometida, eficaz y cohesionada. Pero nuestra actividad continúa y es preciso seguir adaptándose a los cambios que han ocurrido en la cooperación en los últimos años y perseverar en el esfuerzo para conseguir que Esf sea una de las ONGD de referencia en los ODS nº6, agua limpia y saneamiento, y nº7, energía asequible y no contaminante.
La elaboración del nuevo Plan Estratégico 2022 está a punto de comenzar. Es un reto en el que invitamos a todos a colaborar. El nuevo Plan debe ser el de toda la base social de Esf, incluyendo en ella a los voluntarios, Amigos, patronos, personal de estructura, socios y comunidades locales y a todas aquellas instituciones, organizaciones y empresas que coinciden en nuestro propósito. Partiendo de las nuevas orientaciones alcanzadas en el Plan 2019, Esf debe continuar dirigiendo su labor a maximizar la generación de bienestar mediante sus recursos humanos, su stock de conocimiento, su organización y sus aportaciones financieras para ayudar a la consecución de la Agenda 2030, con atención especial en los ODS 6 y 7.
Esf debe crecer, si no en el número de sus voluntarios, sí su capacidad para mostrar y ayudar a la sociedad en cómo resolver los problemas que representan para las personas la falta de bienes y servicios tan básicos como el agua, el saneamiento y la energía. Se trata de conseguir aumentar el impacto de nuestras actividades tanto en España como en los países en donde se trabaja y en los foros nacionales e internacionales que se ocupan de estas cuestiones. Crecer hacia fuera y crecer hacia dentro: continuar cohesionando nuestra organización para aumentar su eficacia, su organización y la satisfacción de los voluntarios.
Nuestra ONG necesita financiarse mejor y de forma más estable. Las fórmulas clásicas seguidas hasta ahora se muestran cada vez más frágiles. Esto es siempre una amenaza para la continuidad de nuestros proyectos y de la propia organización. El nuevo Plan Estratégico debe abordar este problema y perseguir la búsqueda de nuevas soluciones en un entorno cambiante y fuertemente marcado por las secuelas de la pandemia COVID-19.
Por último, es preciso consolidar nuestros proyectos de manera que desde el mero enfoque de aportación de infraestructuras avancemos en conseguir que sean el motor de desarrollo de actividades productivas, sanitarias y educativas, generadores de un mayor ejercicio de los derechos de las poblaciones beneficiarias con el foco continuo en las personas. Esto requiere redefinir la relación con los socios locales, consolidar áreas geográficas, priorizar en éstas los proyectos y buscar aquéllos de larga duración que faciliten una acción más eficaz y sostenible.
Como veis, hay “mucha tela que cortar” y necesitamos el concurso de todos. En breve, recibiréis noticias sobre el lanzamiento de la redacción del nuevo Plan. Como siempre, os invitamos a participar. Esf es de todos y entre todos debemos conseguir la organización que deseamos.