Energía sin fronteras, una potente jovencita de 20 años

Hace 20 años, un grupo de profesionales del sector de la energía creó la Fundación Energía sin fronteras (Esf), una ONG para el desarrollo que tenía como objetivo llevar servicios energéticos a las poblaciones más desfavorecidas. Entonces, en 2003, se estimaba que 1.500 millones de personas no disponían de acceso a la electricidad y que más de 3.500 millones empleaban sistemas ineficientes para cocinar con grave perjuicio para su salud. Tras dos decenios, Esf ha realizado 97 proyectos en 29 países y ha sido capaz de mejorar la calidad de vida de 500.000 personas al proporcionarles energía, agua y saneamiento. ¡Y sigue en la brecha!
Este año se cumplen 20 años de la creación de Energía sin fronteras por un puñado de personas especialistas en energía, con formación y experiencia, que creían que podían contribuir a conseguir que el acceso universal a los servicios energéticos se pudiera realizar de manera moderna, fiable, accesible, segura y sostenible. Entusiastas, y un poco locos, consiguieron poner en marcha una organización compuesta exclusivamente por voluntarios, que se lanzó a todos los lugares del mundo para llevar energía, agua y saneamiento a los más vulnerables. Algunos de ellos ya no están, otros se han retirado de las tareas cotidianas de Esf. Pero veinte años después queda una organización que mantiene los valores de sus fundadores y que se ha adaptado al entorno cambiante de la cooperación y a sus nuevas maneras de hacer. Porque Esf se ha consolidado y porque las necesidades de ayuda a quienes no disponen de estos servicios básicos continúan. Aún hay 800 millones de personas en el mundo sin electricidad, 3 de cada 10 personas carecen de acceso a servicios de agua potable seguros y 6 de cada 10 no tienen instalaciones de saneamiento gestionadas de forma segura.
Veinte años después, nuestro propósito continúa: ser una ONGD de personas voluntarias comprometidas con el bienestar de los más vulnerables, una plataforma de la sociedad civil que quiere trabajar por el desarrollo de los más desfavorecidos y alejados, mediante su experiencia y capacidad de acción en el acceso a la energía, agua y saneamiento. Este objetivo es fundamental para el logro de los otros derechos humanos, y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de acuerdo con la Agenda 2030.
Ahora toca celebrar nuestra mayoría de edad: nuestros primeros veinte años. Una celebración que sirva para honrar a los que iniciaron la aventura, para que todos los que componemos la base social lo pasemos bien juntos, pero sobre todo para confirmar que la propuesta de Esf es válida y efectiva.
Desde el Comité de Dirección se ha preparado una agenda de eventos que se difundirá en breve. Tenemos pensado realizar dos encuentros para recordar los orígenes de la organización y para discutir entre todos lo que hacer a futuro y escuchar al voluntariado joven. Hemos organizado un Concurso de fotografía al que os animamos a todos a participar. Habrá celebración colectiva en la Asamblea Anual y, cómo no, en una comida colectiva. Tenemos en marcha varias publicaciones especiales en revistas cualificadas y una campaña de promoción para conseguir nuevos Amigos y más voluntariado. Hay algo también muy importante: festivos pero voluntarios; estamos poniendo en marcha una campaña para conseguir una donación extraordinaria destinada a un proyecto específico. Lo contaremos dentro de poco.
Como se suele decir, seguiremos informando, pero desde ya os felicitamos a todos por haber conseguido que Esf sea una ONG potente, solidaria y eficaz, y os animamos a compartir este año de celebraciones.