Hace unos meses, la OCDE publicó el informe “Development Co-operation and the provision of global public goods”. En esta entrada del blog de Esf, José Luis Trimiño comenta el resumen que sobre este documento hace Kerri Elgar, uno de los autores. El informe señala que cada vez más fondos de cooperación al desarrollo se destinan a los bienes públicos globales -o a hacer frente a los “males públicos globales”, como por ejemplo, la lucha contra el cambio climático, o el desarrollo de vacunas que salvan muchas vidas. Analiza lo que eso implica para la cooperación al desarrollo en términos de concepción, financiación y explicación al público, y plantea la cuestión: ¿En qué medida se deberían utilizar los presupuestos de ayuda al desarrollo para cuestiones como éstas? Aunque hace tiempo que se utiliza la cooperación al desarrollo para retos que interesan al conjunto de personas del mundo, erradicar la poliomielitis, por ejemplo, el hecho es que la cantidad dedicada a estos temas globales es cada vez mayor, lo que supone que la ayuda destinada a los países en desarrollo, centrada en los más pobres y necesitados, programada y dirigida por las personas que viven allí, es cada vez menor.
La compleja situación del mundo globalizado actual justifica que cada vez se dediquen más esfuerzos a este tipo de problemas, pero quizás no deberían considerarse AOE. Esta situación se traduce en un debate con dos posturas enfrentadas: quienes defienden que la AOD sea exclusivamente para la “cooperación programable” dedicada a los países en desarrollo y centrada en los más pobres y quienes opinan que la cooperación al desarrollo tiene un papel más amplio, para beneficiar a todas las personas del mundo, vivan donde vivan, la estabilidad internacional y el futuro del planeta, focalizándose allí donde sea más necesario.
El debate es de lo más interesante y aunque se espera que esta cuestión sea muy relevante en la “Cumbre del Futuro” que la ONU celebrará en 2024, esto no resta interés a que cada uno de nosotros pueda elaborar sus propias opiniones al respecto. ¿No os parece? Cuando decimos que nuestro objetivo es aumentar el impacto de los proyectos, deberemos también asegurar que, allí donde estemos, los más débiles y abandonados se beneficien también, y preferentemente, de ese impacto.
Enlace al blog de 18 de diciembre 2023