La lucha contra la pobreza energética en España como parte del Plan Estratégico 2022-2026
La Fundación Energía sin fronteras, creada en 2003 con el objetivo inicial de hacer llegar la energía eléctrica a aquellas comunidades más aisladas del planeta, como una forma de contribuir al desarrollo de los más vulnerables, ha ido adaptándose a lo largo de estos más de 20 años de existencia.
La experiencia adquirida a lo largo de este tiempo se ha ido expresando en los sucesivos Planes estratégicos que nos han impulsado a evolucionar en nuestro objetivo inicial. A nuestra actividad inicial de acceso a la electricidad en zonas rurales aisladas, hemos ido progresivamente incorporando el acceso al suministro de agua potable, el saneamiento, las cocinas limpias y, a partir de 2013, hemos añadido nuestra actividad en España, tratando de aliviar la pobreza energética.
A partir de la profunda crisis económica vivida en el periodo 2008-2014, se viene produciendo en España un incremento considerable de las desigualdades y, consecuentemente, del porcentaje de población en situación de vulnerabilidad. Cada vez más personas se encuentran en situación de pobreza y, consecuentemente, en situación de “pobreza energética”, es decir, con dificultades para hacer frente a los costes energéticos mínimos que permitan mantener sus hogares en situación de confortabilidad. Este entorno fue el que nos motivó, tras llevar a cabo un análisis de la situación con la colaboración de la consultora Oliver Wyman, a comenzar nuestra actividad en España a partir de 2017, mediante la realización de talleres de formación destinados a los colectivos más vulnerables.
La pandemia sufrida en 2020 agudizó esta situación. Según el último informe de indicadores de Pobreza Energética publicado por la Cátedra de Energía y Pobreza de Comillas, correspondiente a 2023, puede observarse que la mayoría de los indicadores han empeorado en los últimos años.
Los mencionados talleres incluyen la formación en hábitos eficientes de consumo, conocimiento básico de las facturas eléctrica y de gas, y asesoramiento para la consecución de las ayudas existentes para estos colectivos, esencialmente el bono social eléctrico y el bono social térmico.
Por otra parte, nuestra falta de contacto directo con la población vulnerable, nos obligó a contactar con instituciones asistenciales y ayuntamientos que sí tenían contacto con dicha población.
Llegado ese momento, y con la experiencia adquirida, el actual Plan Estratégico aprobado para el periodo 2022-2026 incluye entre sus tres metas estratégicas, la realización de programas en las zonas más vulnerables y, para ello, se fijan dos objetivos estratégicos, el segundo de los cuales es la Puesta en marcha de un programa de apoyo (formación, asesoría, etc.) a la asequibilidad de energía en hogares vulnerables e instalaciones para los más desfavorecidos en España, basado en las siguientes actividades:
- Búsqueda de aliados, elaborando un plan de contactos con ayuntamientos y ONG para establecer acuerdos.
- Acompasar la búsqueda de voluntarios al desarrollo del plan de acción.
- Buscar financiación para llevar a cabo la implementación de los proyectos de medidas de eficiencia energética e instalaciones.
Fruto de esta estrategia, a lo largo del periodo 2022-2024 se han llevado a cabo más de 75 actividades, entre las que se incluyen, 32 talleres a usuarios finales, 12 a voluntarios y técnicos de instituciones asistenciales y asesoramiento en materia de eficiencia energética a 27 viviendas. Además, se ha llevado a cabo un proyecto de aprendizaje de servicio con alumnos del IES Miguel Catalán y la ETS de Ingenieros de Minas en colaboración con el ayuntamiento de Coslada. Asimismo, se han iniciado las actividades en esta área en las delegaciones de Canarias y Andalucía, habiéndose desarrollado un proyecto de eficiencia energética en 10 casas de acogida gestionadas por la Fundación Don Bosco en Canarias y la participación en la asignatura APS (Aplicación y Servicio) en la Universidad Loyola de Andalucía.
Toda esta actividad se encuadra dentro de las acciones recogidas en la Estrategia nacional contra la pobreza energética y, más concretamente, en la Medida 17. Información sobre hábitos de consumo, ahorro energético y mejora de la eficiencia energética perteneciente a la Línea 8: Mejora de la información y formación de los consumidores, dentro del EJE IV. Medidas de protección a los consumidores y concienciación social.
Desde Energía sin fronteras, entendemos que es esencial la labor de comunicación y formación a la población vulnerable y, sobre todo, a los técnicos y voluntarios de las diferentes instituciones que dan asistencia a esta población, con el objetivo de incrementar exponencialmente esta labor de comunicación.
