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Medidas adoptadas para paliar la pobreza en el contexto actual

Por Fernando Urquiza

En febrero de 1956 se produjo la última de las olas de frio extremo en Europa. Ese hecho dio lugar a que, desde hace varios años, en la semana del 17 al 23 de febrero se celebre la semana europea de lucha contra la pobreza energética. A lo largo de estos días, múltiples asociaciones e instituciones a nivel europeo celebran diversos actos que tienen como objetivo visibilizar el cada vez más acuciante problema de la pobreza energética, es decir, de la dificultad de millones de hogares parar poder mantener una temperatura confortable en sus hogares, dificultad que se ha visto incrementada significativamente en los últimos años, a pesar de las medidas tomadas por los gobiernos, como consecuencia de las sucesivas crisis habidas últimamente: pandemia, guerra de Ucrania…
En España, los últimos indicadores publicados, que se refieren a 2021, cifran entre el 10 y el 15 por ciento el número de hogares que se encuentran en esa situación, siendo sobre todo significativo el índice de hogares que se encuentran en situación de pobreza energética oculta que, según el informe publicado por la Cátedra de Pobreza y Energía de la Universidad de Comillas, alcanza al 31% de los hogares españoles.
Energía sin fronteras ha participado en la campaña de sensibilización sobre el tema a través de las redes sociales y en diversos actos. Uno de ellos fue el Seminario Interdisciplinar, organizado el pasado 21 de febrero por la Cátedra de Energía y Pobreza de la Universidad de Comillas bajo el título “¿Cuál es el impacto real sobre las personas vulnerables de las medidas contra la crisis energética actual?”
El Seminario, celebrado en la sede corporativa de ENDESA, contó con una primera mesa en la que representantes de ENDESA y del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico hicieron un extenso repaso de las medidas adoptadas por la Administración con el fin de paliar el incremento del coste energético. Dichas medidas incluyen algunas de carácter general, es decir, que se aplican a todos los consumidores, entre las que cabe mencionar, la reducción del IVA y del impuesto a la electricidad, la reducción de algunos costes regulados o la aplicación del tope del precio del gas. Por otra parte, se han aprobado medidas que se aplican únicamente a aquellas personas en situación de vulnerabilidad, de acuerdo con determinados requisitos de renta, familia, etc. Dichas medidas han ido en el sentido de incrementar los umbrales de renta considerados, los límites de consumo o el de incluir a las personas que están percibiendo el Ingreso Mínimo Vital.
Tras esta primera mesa, se celebró una segunda, en la que participantes de ONGs como Cruz Roja, ECODES y Fundación Energía sin fronteras, además de representantes de ENDESA y la Fundación Naturgy, valoraron las medidas adoptadas y propusieron otras que deberían adoptarse para mejorar su eficiencia.
La aplicación de las medidas adoptadas supone un ahorro muy considerable, llegando a compensar el incremento del coste para aquellos consumidores más vulnerables.