El Centro de Formación y Empleo de Cáritas en el barrio de Chucena en Sevilla soporta altos costes de consumo eléctrico que limitan la posibilidad de aumentar el número de cursos de formación y, por tanto, el número de beneficiarios en riesgo de exclusión social. A primeros de mayo Esf ya ha instalado paneles solares y realizado un estudio de ahorro energético.
Ya dijo Eduardo Galeano que “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo” y eso es lo que ha pasado en el Centro de Formación y Empleo de Chucena. Este centro está gestionado por Cáritas diocesana de Sevilla y en él proporcionan orientación e intermediación laboral y formación a unas 500 personas al año, en riesgo de exclusión social.
Este proyecto nació con el objetivo de optimizar y reducir los costes de mantenimiento energético, lo que permitirá poder destinar ese ahorro a ampliar número de cursos y número de beneficiarios. Para ello, Esf ha involucrado a varias personas y empresas que han colaborado económicamente aportando equipos o trabajo para realizar una instalación fotovoltaica de autoconsumo que permita ahorrar en consumo eléctrico. Una de las iniciativas derivadas de este ahorro será crear un curso oficial de conductor de carretilla elevadora y control de almacén, muy demandado en la actualidad.
Esta iniciativa es un claro ejemplo de cómo la colaboración de los voluntarios/as de Esf y la financiación de T-Solar, Caritas Sevilla, Amigos de Esf, y Solaer, está cambiando el mundo de todas las personas que son y serán atendidas en el centro de formación y orientación laboral y de sus familias.