Mi vida en Energía sin fronteras
Por Fernando Hidalgo
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Cuando mi vida laboral terminó, mi amigo Mariano Cabellos me habló entusiasmadamente de Energía sin fronteras,- yo nunca había tenido ninguna relación con el mundo de las ONGD, más allá de la colaboración económica en Cruz Roja, Manos Unidas y Unicef-, decidí apuntarme y ver qué pasaba. Me incorporé al grupo de Relaciones Institucionales, del que Mariano era responsable además de Presidente del Patronato de Esf.
Casi sin saber mucho de nuestro proyecto me propusieron acercarme por la FONDCAM (federación de ONGDs de la Comunidad de Madrid) con el objetivo de mejorar el concepto que las ONGDs tenían de nuestra organización ya que, al ser una Fundación en la que los Patronos son empresas eléctricas y de la industria, causaba cierto resentimiento entre las asociaciones federadas. Estuve participando del grupo de trabajo Cooperación y Desarrollo y conociendo este mundo fascinante.
Unos meses más tarde tenían que celebrarse elecciones en la FONGDCAM. Era necesario nombrar un nuevo Presidente y se propuso que la Fundación Energía sin fronteras se presentase como candidata. José María Arraiza y Mariano Cabellos me nombraron representante de Esf y en las elecciones fuimos elegidos para ocupar la Presidencia de la FONGDCAM. Fueron unos años de mucha dedicación: relaciones con la Dirección de Cooperación de la Comunidad de Madrid, con la AECID, pertenencia al Consejo de Cooperación de la CAM, visitas a ONGDs asociadas para conocer sus problemáticas, necesidades y propuestas de colaboraciones entre las ONGDs asociadas, etc.
Después de casi 4 años, dejé la FONGDCAM y regresé a las labores de Esf, hicimos una campaña de Sensibilización por los institutos de Alcalá de Henares y allá íbamos Mariano y yo a hablar a los alumnos y alumnas de nuestro proyecto, de qué era Energía sin fronteras. Pertenecimos al Consejo de Cooperación del Ayuntamiento de Alcalá.
Después se me propuso ocuparme del mantenimiento de la página web y otra vez me metí en el charco sin conocimiento previo porque mi mundo laboral habían sido las máquinas, los cables, los equipos, las estructuras, la obra civil… nada parecido. Gracias a Ramón Barro, que sin desaliento buscaba por todos los rincones de esta casa noticias interesantes para informar, fue posible hacer una comunicación fluida a Patronos y Voluntarios.
Poco después se contrató una nueva web y varios voluntarios nos apuntamos para mantener actualizada la misma. Más tarde me quedé solo haciendo esas labores.
En una reunión del Patronato se nos pidió que informásemos a los Patronos mensualmente de aquellos hechos más relevantes de Esf y organizamos nuestra primera Newsletter. Al principio se enviaba solo a los Patronos y después también a los Voluntarios. En el 2017, se cambió de nuevo la web por un formato más visual, se amplió el número de contenidos de la Newsletter y se extendió el envío a los Amigos de Esf. Y en esto sigo colaborando, publicando en la web y la Newsletter lo que nuestra editora Lucía prepara con esfuerzo y acierto, aportando mi granito de arena a este gran y maravilloso proyecto que es la Fundación Energía sin fronteras, una gran familia solidaria a la que merece la pena pertenecer.