Por Luci Bergareche
Una gran competencia y un gran corazón distinguen a Luci Bergareche, jefe de proyectos en Esf en los últimos 2 años. Asume ahora un cambio geográfico y profesional y nos deja este mensaje de despedida:
“No es fácil enfrentarse a una hoja en blanco. Llevo varios días pensando qué escribir y procrastinando este momento, hasta que ha llegado el último día, a última hora y ya no tengo opción. Y ahora que me siento a escribir en esta noche calurosa, me doy cuenta de que todo es mucho más sencillo. Lo que quiero deciros es GRACIAS.
Gracias por darme la oportunidad de seguir aprendiendo, de conocer a tanta gente buena que dedica mucho tiempo a hacer del mundo un lugar un poco menos injusto y con más luz. Gracias por estos meses de reuniones, proyectos, sueños y ganas de hacer las cosas mejor cada día. Gracias a Enrique por ser el mejor jefe que he tenido nunca, por escucharme siempre, por su paciencia y su confianza. Gracias a Diana por su sonrisa y por todo lo que he aprendido de ella. Gracias a todas las voluntarias y voluntarios por vuestra dedicación y pasión por esta ONG de Desarrollo.
Hace un mes Enrique escribía “Con fuerza y esperanza hacia el futuro de Esf” y yo lo veo igual. Creo que Energía sin Fronteras tiene mucho potencial y está en un momento de transformación muy bueno, con cambios significativos, con ganas de escuchar, de cambiar estructuras, de aprender de lecciones anteriores… Aprovechad este momento para ser más fuertes, para crear estrategias y seguir soñando a lo grande. Sé que Carolina y Estela estarán al pie del cañón para aportar su profesionalidad, conocimiento y compromiso en los nuevos retos de la organización. También los socios locales, que tienen tanto que aportar. No podemos olvidar su papel clave en el desarrollo de todos nuestros proyectos. Este trabajo conjunto nos fortalecerá en la consecución de los objetivos de la Agenda 2030, trabajando día a día “sin dejar a nadie atrás”.
Yo, como soy muy optimista, veo toda transformación como una nueva oportunidad de crecer, de superarnos, de ser mejores, de no acomodarnos. Tanto Esf como yo estamos en ese momento. Un momento nuevo, de crecimiento, de nuevos caminos por recorrer, de seguir aportando nuestro trabajo por una buena causa. De seguir soñando otro mundo posible. Seguimos, ¿no?”