EN
ES

Visión o misión, ¿qué hay del propósito?

                                                                                                               Por Mariano Molina

 

Recientemente, en un grupo focal organizado dentro de Esf, la mayoría de los voluntarios no recordaba cuál era la visión de la organización, mientras que solo unos pocos sabían señalar su misión. Indagando más, se intuyó que el problema estaba en definir con claridad estos conceptos, difíciles muchas veces de distinguir. Este artículo pretende ayudar en su comprensión y dar a conocer de nuevo su formulación en nuestra ONG.

Energía sin fronteras nació hace 20 años con un objetivo a partir de un sentimiento compartido que aglutinó a una serie de personas y que, desde el corazón, fue el motor y la razón de ser de la organización: trabajar por el desarrollo y bienestar de los más desfavorecidos y alejados, mediante su experiencia y capacidad de acción en el acceso a la energía, el agua y el saneamiento. Esto es lo que conocemos como propósito, la razón por la que somos voluntarios de Esf y trabajamos juntos.

Si aceptamos propósito como el porqué de nuestra actividad, y estamos de acuerdo con el establecido anteriormente, estamos aceptando que somos una organización, nuestra organización, que quiere conseguir, en relación con nuestro propósito y nuestra situación actual, unos objetivos y resultados a futuro. Dicho de otra manera, ¿cómo nos queremos ver más adelante?, ¿adónde queremos llegar? Este es el concepto de visión, una aspiración que evoluciona en el tiempo de acuerdo con las opiniones y deseos de los voluntarios y con consideraciones estratégicas. En Esf, tras la discusión previa a la redacción del Plan estratégico vigente (2022 – 2026), se acordó que se quería conseguir una ONG que tuviera más impacto en sus actuaciones. A partir de este deseo genérico, se estimó que la manera adecuada era organizando nuestros proyectos en programas, focalizados en zonas desfavorecidas y uniéndonos a otras organizaciones que comparten nuestros fines.

Queda una última pregunta: ¿qué hay que hacer para continuar en nuestro propósito y que nuestros esfuerzos tengan más impacto? Entramos en el terreno de la misión, y este es un ámbito más de la razón, qué actividades llevar a cabo. Aunque la misión de Esf ha cambiado poco desde su fundación, reproducimos la última versión, también según el Plan Estratégico actual: “Contribuir al pleno ejercicio de los derechos de los más vulnerables, proporcionándoles el acceso a servicios de energía, agua y saneamiento accesibles, sostenibles y seguros mediante programas, proyectos, estudios, actividades de formación y asesoramiento u otras iniciativas, en colaboración con aliados, amigos y otros actores que compartan el objetivo de conseguir una sociedad más justa e igualitaria”.

Resumiendo un poco, se podría decir que “el propósito” es el “porqué” de Esf y “su visión” es el “cómo” que nos habla del futuro deseado y sus valores. Por su parte, la “misión” nos señala el “qué” y “hacia quién” de la organización y establece objetivos y acciones desde el presente.

Por el momento nada más. ¡Ojalá lo anterior haya servido para comprender y conocer mejor nuestro propósito, nuestra visión y nuestra misión! Y si no, estos conceptos están en nuestra página web https://energiasinfronteras.org/somos/mision-vision/